
La mejor política social es gestionar el país con eficacia y no repartir la pobreza, que es lo que ha hecho Zapatero estos siete (larguísimos) años. Hay que valer para tomar decisiones que nos permitan recuperar la senda del crecimiento, generar riqueza según nuestros méritos –individuales y colectivos- y redistribuirla. Pero lo más grave del presidente es que ha convertido cada Consejo de Ministros en una apisonadora que ha dejado el bienestar común más enclenque que un personaje de Charlotte Broad –que ya es decir-; una traición al socialismo con ovación y vuelta al ruedo.
Alguno de vosotros, que sois más listos que yo, ¿puede explicarme cuan socialista es repartir una subvención a todo quisqui –o sea, universal- por tener un hijo cavando el consecuente boquete en las arcas públicas? ¿Y la broma aquella de los 400 euros que luego tuvimos que devolver? Muy socialista, dicen. Sigo repasando los escritos de Fernando Savater a ver si me iluminan. ¿Y esas leyes de calado, como la de dependencia, introducidas sin memoria económica? Mientras tanto, las pymes cierran y el número de parados se desboca, la renta disponible cae y a quienes dependen del SMI o de la pensión les clavas el 3% de media en los suministros energéticos.
En fin, ya valoraremos sus dos mandatos cuándo toque. Vía Twitter se extrañan de que durante el fin de semana no haya reaccionado al anuncio de Zapatero. ¿Qué queréis que os diga? Pues que con cinco millones de parados y algo de dignidad en el cuerpo lo normal es irse. ¿Que me alegro? Pues sí, me parece una buena idea. Sobre todo porque Zapatero ya puede completar la traición a su ideario más impunemente de lo que ha venido haciéndolo hasta ahora. Pero ahora que lo haga por el país, sin hipotecas. O sea firmando las reformas necesarias para sacarnos de la crisis sin pensar en la penalización electoral que le supondrían.
A saber, liberado del populismo, podrá pasar la tijera donde toque y redistribuir el dinero público allí donde sea productivo. Necesitamos que ayude a la gente valiente que aún queda en España para salir de la crisis, y no a los chupasubvenciones que contemplan el 'espectáculo' arrellanados en sus sofás. Es necesario que ahora omita y hasta desprecie los debates estériles de alguna de sus ministras y de sus barones. Espero que en definitiva siga el ejemplo de los presidentes de EEUU en sus dos últimos años de mandato y que, sencillamente, gobierne. O sea, que tome decisiones por muy duras que sean.
También me parece buena idea la espantada de Zapatero porque abre un proceso de primarias en el PSOE que puede acabar en la refundación del partido, que falta les hace. No sólo eso, sino que dejaría en evidencia la octogenariedad política de Mariano Rajoy si finalmente los militantes socialistas prefieren a cualquier otro que no sea Rubalcaba, ni Bono, ni Blanco. Dicho lo cual, me voy a echar un rato que me ha dado sueño. Ya lo avisé al principio del post. Por cierto, como Zapatero me aburre, no he revisado el texto. Así que disculpad los posibles errores.
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