Una tele y media

¡MARCHANDO UN SÁNDWICH MIXTO a la parrilla (televisiva)! ¿Esto es el principio del fin o el fin de los profesionales con principios? Navidades de lo más 'raruno' van a ser estas últimas que se avecinan antes del apagón digital. Salen las fusiones televisivas por donde menos esperábamos y convierten el panorama audiovisual en algo parecido a una película de terror en la que, por lo visto, primará el pensamiento único en beneficio de todos ellos.

Como cuándo Franco vivía, tendremos 'una tele y media' -me lo recordó mi padre- y por ella quedarán ciertas ideologías en el 'stand by' del desenchufe. Perderán su posición las dos cadenas de 'izquierdas', sepultadas por culpa de esa derechota rancia que reparte y engulle todo el pastel.

Antena 3 y La Sexta. Telecinco y Cuatro. ¿Antena 6 y Telecuatro? ¡Premios para el 'planetario' Lara y el mismo Berlusconi, al que dan alas en la Italia facha de hoy hasta los 'estatuillazos'! ¿Lo entiende alguien? Pues que lo explique porque dejan los 'macrochanchullos' televisivos una incierta sensación de sendos apaños sin mucho sentido.

Prisa se humilla malvendiendo Cuatro, la tele que le regaló Zapatero, al mismo Ciudadano Berluskane, amo y señor de Villa Certosa, al que machacaron editorial e informativamente desde 'El País'. ¿Qué dirá de todo esto, si es que dice algo, Iñaki Gabilondo en sus informativos? Es más, ¿qué será de Iñaki Gabilondo en ese nuevo tinglado 'berlusconiano'?

Algo olía, definitivamente, a podrido en los pasillos del edificio en el que un día estuvo el Sepu. Los priseros habían aplacado el tono de su 'estopa' contra los de Telecinco en estas últimas semanas. Aun así, momento es ahora de recordar que Elena Sánchez, la directora de contenidos de Cuatro, valoraba hace dos meses la posible fusión que hoy es realidad con un "sería una auténtica salvajada".

Pues vaya. Va a ser divertido, la verdad, ver como afrontan el futuro en la nueva 'Telecuatro'. Tanto o más que en Antena 6, esa chapuza mediática que entrega las riendas de un caballo percherón a un José Manuel Lara muy capaz de colocar a Matías Prats al frente de 'El intermedio', con tal de ganar algo de pasta.

Queda la izquierda más exquisita y 'sociata' de este país fuera del espectro de la tele en abierto por cuestiones económicas. Miedo da lo que se avecina.