El discurso del Rey

ME GUSTARÍA INVITAR A una reflexión a todos aquellos que, entusiasmados, han utilizado políticamente los datos de audiencia cosechados por el discurso del Rey en ETB2, la televisión vasca, que por primera vez retransmitía el mensaje. Esa cadena autónomica logró un 24% por de share, mucho más que TVE.

Los partidos políticos valoran el registro como otro símbolo más de la "normalidad" democrática que el gobierno de Patxi López ha traído al País Vasco; sin embargo no han descontado otros factores que tienen su peso en audiometría; como los programas anteriores y posteriores, y, por qué no, el efecto "morbo"; que visto lo visto, era el único aliciente de este año.

A la espera de conocer con detalle el comportamiento de ETB2 ese día, y en general del consumo de TV, extraer lecturas, y mucho menos políticas, me parece osado y poco profesional; pero claro hablamos de los políticos españoles.

Yo sólo hago la siguiente reflexión sin ánimo de interpretar "normalidades": Ese 24% share, que por si sólo parece una barbaridad, traducido a número de individuos, supone un equivalente de 104.ooo espectadores, es decir ni la mitad de los votantes del PPV y del PSV juntos. Sigamos: nadie ha dicho, ni mucho menos valorado, que el discurso del Rey de este año ha sido el menos seguido. Ha bajado, por primera vez, de los 8 millones de espectadores, y por el contrario es el que ha sido ofrecido por más cadenas de TV -incluídas las TDT-. Y ahora vamos a buscar la sinceridad: ¿alguien prestó atención a lo que dijo? Yo, no. Para redactar este post he recurrido a las miles de reposiciones del canal 24h de TVE, que a veces, sólo a veces, sirven para algo. Esa noche en mi casa, el mensaje del Rey, tenía la misma función que el árbol de Navidad, simplemente decorativa.