Guerras mediáticas

TIEMPO RÉCORD. SOLO CUATRO días después de que se hiciera oficial la salida de Javier Díez de Polanco del Grupo Prisa, su consejero delegado, Juan Luis Cebrián, presentó ayer un borrador de acuerdo a Jaume Roures, socio fundador de Madiapro, para desbloquear la guerra que ambas compañías mantienen abierta por los derechos del fútbol televisado.

“Los contactos se han precipitado desde el pasado lunes”, explica uno de los interlocutores. “Era un escenario que podía concretarse, pero permanecía bloqueado por una de las partes”. Con la salida del ex consejero delegado de Sogecable, el acuerdo entre Prisa y Mediapro ha sido inminente. “No está cerrado, pero está cerca. Este es un frente que lleva mucho tiempo abierto y hay intención de las dos partes de cerrarlo cuanto antes”.

La próxima temporada, la plataforma Digital Plus dispondrá de un partido para emitir en formato de pago todos los domingos sin la competencia de partidos en abierto efectuada por La Sexta. “Falta por detallarse la venta de los partidos, pero el fin de la guerra está cerca”, reconocen desde ambos bandos. Después de un año y medio de litigios, con varias sentencias por el camino, ambos grupos han preferido cerrar extrajudicialmente sus diferencias.

Ayer la prensa recogía que las negociaciones han corrido a cargo de Juan Luis Cebrián y Jaume Roures personalmente. Ni siquiera han intervenido asesores externos, habituales en acuerdos societarios u operaciones corporativas. “Se está llevando de manera totalmente personalista”, reconocen desde uno de los equipos. Y más allá de especulaciones, no se trata de un acuerdo por afinidad ideológica, habrá paz por pura conveniencia y necesidad.

En realidad, Prisa no disponía de tiempo para muchas dilaciones. El grupo de la familia Polanco tiene hasta el día 15 de mayo para presentar a sus bancos acreedores avances significativos que puedan desbloquear la restructuración de su deuda, que asciende a 5.000 millones de euros y tiene un vencimiento pendiente de 2.000. Y sin contenidos exclusivos como el fútbol, el valor de Digital Plus, activo sujeto a venta, se depreciaba sobremanera.

En los últimos meses, los encuentros en el sector han sido múltiples y variados. A pesar de la sintonía existente, Roures ha trabajado sobre otras alternativas, ofreciendo la posibilidad de compartir la explotación de sus derechos deportivos al mejor postor. Antena 3 ha sido el candidato alternativo mejor colocado para competir con Prisa, aunque la cadena controlada por Planeta no ofrece las mismas posibilidades que la plataforma Digital Plus.

TVE

Justo cuando parece que está a punto de firmarse el armisticio entre Prisa y Mediapro, otros afilan sus espadas. Las compañías de telecomunicaciones plantarán cara al Gobierno, se niegan a financiar la supresión de la publicidad en TVE, que previsiblemente aprobará hoy el Consejo de Ministros. Ayer César Alierta se reunió en secreto con la Vicepresidenta De la Vega. El presidente de Telefónica mostró su monumental enfado y advirtió que las telecos no pondrán encima, sin dar batalla, de la mesa los 300 millones de euros que les pide el Gobierno para compensar la supresión de la publicidad en la tele pública.

El encuentro, que se prolongó por espacio de una hora, se produjo antes de que De la Vega se encontrara con los responsables de las principales empresas, agrupadas en Redtel, reunión que estaba prevista para las siete de la tarde. No tuvo suerte Alierta. La vicepresidenta fue inflexible: habrá tasa. Para cubrir las formas en el cónclave posterior, Alierta mandó a su segundo espada, el director general de Telefónica, Guillermo Ansaldo.

Esos más de 300 millones anuales que supondrá el nuevo canon para TVE vienen a sumarse a otros impuestos específicos que, según las cuentas de las telecos, ya les suponen 568 millones al año en conjunto a Orange, Ono, Vodafone y Telefónica. Eso sin contar la financiación del servicio universal de telecomunicaciones, que ha oscilado en los últimos años entre los 70 y los 120 millones de euros. En un comunicado posterior al encuentro con De la Vega, consideraron la medida “dañina e injusta” y adelantaron que “considerarán opciones de defensa jurídica tanto en el plano interno como en el comentario”.

Por cierto debéis saber que de implantarse el cánon las telecos traspasarán a sus clientes el nuevo impuesto, no lo absorberán. En las facturas de telefonía (de todo tipo), Internet y otros servicios que presten aparecerá en rojo el nuevo concepto: ‘canon para TVE’. Para redondear la jugada los anunciantes se plantean denunciar ya a TVE por ruptura de contrato. Hay que indemnizar los espacios ya contratados: la broma aproximadamente otros 400 millones. Así que España seguirá siendo una temporada más escenario de batallas de guerras mediáticas, la novedad: esta vez parece que no será por el fútbol.